viernes, 25 de noviembre de 2022

 

                                                      MERCHE Y LOLA



Acababan de salir del cine y se dirigieron a un café cercano. Una vez allí, pidieron un completo con churros y croissant.

MERCHE: “¿Qué te ha parecido la película?”

LOLA: “Pues me ha gustado, pero el que más Viggo Mortensen, ¡qué tío! ¡siempre está bien!”

MERCHE: “¿Que si está bien? ¡Está para comérselo!”

LOLA: “¿Y la temática?¿Qué piensas?”

MERCHE: “Pues me ha recordado aquello que decía mamá: `La instrucción, en el colegio; la educación, en casa´. Es como lo que siempre hemos vivido con nuestros padres, educadas en la más absoluta libertad, lejos de los convencionalismos y los prejuicios del sistema.”

LOLA: “Ya, pero en la película no parece que den libertad a los chicos para ir a la escuela. Tanto la madre como el padre les entrenan en plena naturaleza para que sean autosuficientes y vivan de forma crítica...”

MERCHE: “Sí, sí, guiándoles sin tecnología y con un ideario de extrema izquierda”-interrumpió. “Es una postura socioanarquista que pretende acabar con la escolarización obligatoria.”

LOLA: “Bueno, ¿y no estás a favor?”

MERCHE: “En parte, sí. Pero, ¿recuerdas a Micaela? Pues su hija no quería ir al instituto y terminaron por quitarle la custodia, teniendo que pagar la consiguiente multa. Consecuencias de la escolarización obligatoria.”

LOLA: “Claro, se considera un logro de las sociedades democráticas porque se salvaguardan los derechos de la infancia, favorece el desarrollo de los niños y niñas, prepara para la inserción en el mundo laboral, promueve la igualdad de oportunidades, ayuda a la socialización de los chavales...pero...”

MERCHE: “¿Pero...?”

LOLA: “Pues volviendo a la película, si observamos los principios rousseaunianos, el hombre es bueno en la naturaleza y sería la sociedad (en especial la sociedad consumista y capitalista) la que lo corrompe.”

MERCHE: “Recuerda que es el hijo mayor el que se queja de esa educación, que los deja al margen del mundo real. Saben sobrevivir, por la fuerza de sus manos, en un medio hostil; conocen todos los artículos de la Constitución; tienen una vasta cultura en cuanto a lecturas, celebran el Día de Noam Chomsky en lugar de la Navidad; pero ignoran las cuestiones más básicas de la sociedad moderna.”

LOLA: “Bueno, eso es lo que quiere reflejar la película, pero cabría preguntarse si los niños que poseen todos los medios tecnológicos, reciben una instrucción de los colegios y los institutos acordes con esa sociedad moderna de la que hablas, están socializados con otros semejantes de su misma edad; cabría preguntarse, digo, si realmente están preparados para la vida real.”

MERCHE: “En teoría, sí. De hecho se les prepara para que obtengan un título, una certificación, y puedan acceder al mundo laboral, funden una familia y no sean unos delincuentes o unos indigentes.”

LOLA: “Entonces, ¿a qué responde la queja de muchos docentes sobre la desmotivación de sus alumnos, la disrupción que les lleva a hacer de las clases algo insoportable? Y, sí, efectivamente obtienen una certificación que les permite tener un trabajo, pero esos mismos docentes y, quizá, la sociedad se quejan de la excesiva puerilidad de una gran parte de los jóvenes, que se estresan ante cualquier revés y no saben asimilar el fracaso.

MERCHE: “Seguramente por querer hacer de ellos megaciudadanos que, a través de las clases regladas y no regladas, se conviertan en seres competitivos capaces de cualquier salvajada dentro de las junglas de cemento. Pero como esto se hace con extremo mimo y llevándoles entre algodones, pues de ahí la ruptura que se produce en su interior.”

LOLA: “¿Es posible que eso se vea reflejado en Captain Fantastic en la figura de la madre, con trastorno bipolar, que la conduce al suicidio?

MERCHE: “No lo sé, no lo creo. Ellos lo que quieren es dar a sus seis hijos una educación alternativa, lejos de los cauces convencionales. De ahí la no escolarización. Lo de la madre pienso que no tiene nada que ver; ella sufre un trastorno mental, pero la película no deja entrever que esto se deba a un conflicto entre lo que quiere para sus hijos y su propia experiencia personal.”

LOLA: “Eso nos lleva a que lo que hay que distinguir es la escolarización de la educación. Una cosa es estar escolarizados, `estabulizados´ para entendernos, y otra cosa es recibir una educación, que es lo que reclaman para sí algunos padres que no ven con muy buenos ojos la obligación de llevar a sus hijos a la escuela.”

MERCHE: “Ya, pero fíjate, ¿la E.S.O. qué significa? Educación Secundaria Obligatoria, con lo que se pretende una enseñanza integral, que aúne conocimientos, procedimientos y valores. Y que, lejos de desmerecer el aprendizaje que se inculca en casa, complemente los dos ámbitos: el de la enseñanza institucional y el de las familias.”

LOLA: “Vale, vale, pero no termino de ver claro lo de OBLIGATORIA. Los amishs, sin ir más lejos, no llevan a sus hijos al colegio y, sin embargo, éstos reciben una educación muy estricta.”

MERCHE: “Ya, ya sé que estudian todos juntos del primer al octavo grado. Una asamblea de padres selecciona a mujeres jóvenes solteras, que hayan mostrado una fuerte dedicación al estilo de vida Amish y la religión, para que trabajen como profesoras. Todo ello al margen de las escuelas oficiales, poniendo énfasis en la obediencia en términos de toda la comunidad y no del individuo.”

LOLA: “Y en Estados Unidos es legal.”

MERCHE: “Muy bien, pero lo que salvaguarda una educación oficial obligatoria es que los niños y las niñas no puedan ser educados dentro del régimen de cualquier fanatismo religioso, que reciban valores democráticos, igualitarios, solidarios y críticos.”

LOLA: “¿Y qué me dices de la etnia gitana aquí en España?”

MERCHE: “Pues que una de las razones de la Renta Mínima de Inserción es garantizar que los niños y niñas gitanos estén escolarizados y no trabajen en el mercadillo con sus padres o en cualquier otro sitio, lo que podría suponer una explotación de los mismos, un impedimento para que puedan acceder a estudios superiores, y un factor de exclusión social. De paso se pretende favorecer su pleno desarrollo como ciudadanos.”

LOLA: “Especialmente por lo que respecta a las niñas gitanas, las cuales, en gran número, son madres entre los 12 y los 16 años, y eso les lleva a abandonar sus estudios a edad muy temprana.”

MERCHE: Efectivamente. Mira, el sistema tiene sus fisuras y sus contradicciones pero es `garantista´, es decir, asegura unos mínimos en cuanto al derecho a una educación básica, a tener los resortes y recursos para poder ganarse la vida de forma digna y a tener expectativa de futuro. En cualquier caso, aunque haya países donde se permite la educación en casa, aquí en España no es posible, a pesar de que ha habido sentencias que han dictaminado que la obligación de escolarizar tiene un sentido más restringido que la obligación de educar, por lo que la falta de escolarización supone la infracción de un precepto legal, pero no todas las infracciones legales constituyen un delito. En consecuencia, ha habido padres que han sido absueltos por educar a sus hijos al margen de la institución docente.

LOLA: “Eso me lleva a que, quizá, debería ser un derecho de los padres.”

MERCHE: “Quizá...”

LOLA: “Bueno pues, mientras tanto, brindemos, aunque sea con café, por Noam Chomsky.”

MERCHE: “Y por Viggo.”

LOLA: “Eso.”

Seguidamente, pagaron la cuenta, se pusieron los abrigos y salieron del local enlazadas del brazo.



                                                  ESTRELLA DEL MAR CARRILLO BLANCO

                                                               25 DE NOVIEMBRE DE 2022

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